PRONÓSTICOS PARA EL 2025

Predicciones de año nuevo.
A tan solo tres días de culminar este 2024 y dar inicio al 2025, yo me atrevo a dar mis pronósticos para los próximos 365 días. Así que si te interesa saber qué depara para ti el próximo año, por favor sigue leyendo.
Sin importar tu signo zodiacal, y sin necesidad de leerte las cartas, el tabaco o las líneas de la mano, yo me atrevo a decir que tu vida el próximo año estará llena de momentos felices, de gran euforia, que contrastarán con la amargura, el dolor intenso, y un profundo mar de lágrimas.
Muchos te traicionarán, otros te harán llorar de rabia y dolor. Personas y circunstancias harán de tu vida un verdadero calvario. Te enfermarás. En tu trabajo habrá mil dificultades, y quizás te quedes sin empleo.
Sé que lo que tú y todos quieren escuchar es que todo estará bien y tus planes se cumplirán. Pero yo no puedo mentir. Quizás tus planes se cumplan, pero el dolor y el sufrimiento no se apartarán de ti. Y esto lo sé porque esa es la maldición a la que todos estamos sometidos por el pecado de Adán (Génesis 2: 17; 3:16-19)
La muerte y el pecado se apoderaron de Adán y su descendencia el día que comió del fruto prohibido. Nosotros fuimos expulsados del Edén. Vivimos en un mundo caído. Este mundo con todo su dolor y su maldad es la muerte de la que habla Génesis 2:17. Por eso no puedo decir que en este 2025 tu vida será de gozo y felicidad. Habrá más llanto que gozo y más tristeza que risa.
Pero no solo yo doy estos pronósticos. El mismo Jesús dijo a sus discípulos “En el mundo tendréis aflicción” (Lucas 16:33), es decir sufrimientos, conflictos, dolor. Todo eso será parte de nuestras vidas mientras estemos en este mundo.
Pero el Mesías también dice a sus discípulos y a nosotros, la forma como debemos afrontar los momentos difíciles. Él dijo: “confiad, yo he vencido al mundo” (Lucas 16:33).
Los creyentes, los hijos de Dios, los que tenemos a Cristo como el Salvador y redentor nuestro, nos mantenemos firmes en medio de la dificultad, porque Cristo con su vida perfecta y muerte en la cruz venció al mundo.
La victoria de Cristo puede entenderse de la siguiente manera: Adán faltó al pacto, por consiguiente, nosotros vivimos en un mundo de muerte. Pero Jesús, con su vida y muerte, compró para los hijos de Dios el boleto que nos devuelve al paraíso, al Edén, a esa vida perfecta de la que Adán nos sacó.
Por eso, en medio del sufrimiento, el creyente se mantiene firme creyendo que gracias a Jesús, cuando parta de este mundo entrará al verdadero Edén, a la patria celestial, donde no habrá llanto ni dolor, ni muerte.
Por tanto, mi estimado lector en este 2025, en medio de todo lo que te pase, mantente firme y confiando que Cristo venció al mundo.
Edward Andrés Díaz Reina
Comunicador Social y periodista
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