Decreto 0448: paz para los terroristas, guerra para los ciudadanos

La paz total de Petro no es más que una guerra total contra el pueblo colombiano.

El mismo día en que dos jóvenes bachilleres fueron vilmente asesinados en La Plata, Huila, y más de 24 personas resultaron heridas por una moto bomba activada por las disidencias de las FARC, y cuando aún no se apagan los ecos del atentado en Mondomo, Cauca, donde un civil perdió la vida y varios más resultaron heridos, el Gobierno de Gustavo Petro decidió premiar a los responsables.

¿Cómo? Firmando el decreto 0448 de 2025, que suspende por un mes las operaciones ofensivas del Ejército contra las disidencias de las FARC. Es decir, mientras Colombia llora a sus víctimas, el Gobierno les da tiempo, espacio y coordenadas a sus verdugos. Un absurdo que no tiene nombre, un escándalo con firma, sello y cinismo.

Petro insiste con su fracasada “paz total”, una bandera ideológica que se ha convertido en un cheque en blanco para los criminales y una sentencia de abandono para la gente de bien. El mensaje es lapidario: beneficios para quienes asesinan, secuestran y extorsionan; impuestos, indiferencia e inseguridad para quienes trabajan, producen y construyen país.

Lo más grave del decreto no es solo la suspensión de operaciones, sino que le otorga al Bloque Magdalena Medio, que delinquen varias zonas del país, un mes para reagrupamiento armado. ¿Qué significa esto? Que el Estado está facilitando la logística del crimen. Que la Fuerza Pública —esa misma que entierra a sus jóvenes en medio de honores— debe quedarse de brazos cruzados mientras los bandidos se reorganizan. ¿Esto es paz? No. Esto es complicidad.

Y mientras se protege a unos, se olvida a otros. ¿Dónde están los resultados de las operaciones contra el ELN? Quienes operan con tranquilidad en la frontera con Venezuela con protección del gobierno de Maduro y con el silencio cómplice del gobierno Petro ¿Qué ha pasado con el Clan del Golfo, que hoy controla vastas zonas del Chocó, al punto de operar hospitales como si fueran Estado paralelo?

En el 2024, según cifras de Indepaz, los grupos armados ilegales cometieron más de 370 acciones violentas, entre ataques, hostigamientos, emboscadas y atentados. Solo el Estado Mayor Central de las FARC es responsable de más de 40 acciones armadas en los últimos cuatro meses, la mayoría en Cauca, Nariño, Catatumbo y sur del Huila. Pero a pesar de esto, el Gobierno opta por desescalar la acción militar… para no incomodar a los criminales.

No se equivoque, presidente Petro: esto no es pacificación, es rendición. No es estrategia, es claudicación. Y cada decreto como el 0448 no es una apuesta por la paz, sino una traición a quienes aún creen en la ley, en el deber, en la justicia y en Colombia.