Del adulterio y sus consecuencias.

“Mas el que comete adulterio con una mujer carece de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace” Pro 6, 32
Por. Jose Alvaro Cardozo Salas.
La semana pasada vi un video del padre Ángel Espinosa de los Monteros legionario de Cristo, le escuchaba con atención y vino a mi mente cuanto daño nos ha hecho este terrible pecado, en el cual cientos quizás miles de hombres y mujeres hemos pasado por este flagelo, algunos como actores otros como víctimas, de alguna manera nos ha marcado en nuestra existencia de una manera significativa.
La psicología se ha dado la forma para tratar de ayudar a los pocos que quieren salir, pero los daños irreparables no dan espera, y les espera un largo camino, de perdón, olvido y un enorme esfuerzo de volver a empezar como si nada.
El padre Espinosa se va de frente contra este pecado y nos da 5 pistas para entender las consecuencias de caer en lo profundo en un dos por tres.
- La corrupción del alma Proverbios 6, 32 “Mas el que comete adulterio con una mujer carece de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace” vivir en la mentira, contaminar el alma, aparentando amores que no existen, justificando el cansancio de la relación, la rutina de la relación, lo que empieza con una aventura termina en el abismo de la perdición.
- La ceguera espiritual, Proverbios 5, 20 “¿Y por que hijo mío, has de andar ciego con la mujer ajena y abrazar el seno de la mujer extraña?” esta es la especialidad de satanás; hacernos creer que lo malo es bueno y que es un pecado de amor y que Dios todo lo perdona, que es bueno y misericordioso. Cristo es la luz, y el adultero vive en la oscuridad, no se ve el error por el que se camina, ni la culpabilidad, se pierde la confianza, la familia, el respeto, la autoridad, la ceguera espiritual hace que perdamos el sentido de ofender a Dios y a nuestros cercanos quienes sufren directamente esta situación.
- Fuga de bendiciones, Proverbio 5, 15-17 “Bebe el agua de tu propia cisterna, y los raudales de tu propio pozo, ¿se habrán de derramar tus fuentes por las calles, y tus corrientes de agua por las plazas? Sean solamente tuyos, y no de extraños contigo”. Aparecen las enfermedades del cuerpo y del alma, le des unión de la familia, las bendiciones que Dios ha derramado en el sacramento, se van como agua entre las manos, la gracia se esfuma y solo queda el dolor y el resentimiento, el abandono de lo que Dios nos ha prometido.
- Dios usará tu adulterio como castigo. Proverbios 22, 14 “Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; aquel al que Dios aborrezca caerá en ella”. Dios nunca bendecirá esas uniones, las aborrece, Dios odia el adulterio, no al hombre, sino al pecado, es una trampa, un juego del diablo para perdernos, los daños en la gran mayoría son irreparables, la infidelidad genera un dolor profundo a todo el círculo familiar y tiene consecuencias en las rupturas de amistad e incluso laborales, se ahondan los sentimientos de culpa. “Dios pondrá como castigo al propio amante”
- Perderlo todo, es otra de las características propias del adulterio, la ruina económica, el deseo de llenar un vacío que no es capaz de llenar con una relación, los daños son muchos sobre todo los hijos, que entran en un mar de confusión, de angustia, de desasosiego, que no se puede medir y que tiene consecuencias inmediatas.
Como ven el tema es mucho mas complejo de lo que nos imaginamos, por eso no es recomendable abrir puertas para dejar entrar al enemigo, encuentros clandestinos de viejas relaciones son el caldo de cultivo ideal, empezar a mirar a otros lados fuera de nuestra pareja, es una gran tentación. Por eso hay que luchar contra la monotonía, volver a ser novios, no perder esta realidad, mínimo dos veces por semana tener un plan de pareja, eso ayudará bastante, no perder el norte de nuestra relación, que debe estar abrazada a una permanente comunicación, dialogar reconociendo nuestras propias debilidades y ayudar en una constante actitud de disponibilidad por hacer feliz al otro. Y si lees esto y estas metido (a) en este lio, es hora de hacer un alto en el camino y regresar a la ruta por la Dios me marco, siempre habrá un corazón lleno de amor que te espera, así que ánimo, nunca es tarde, un cielo nos espera.