Jesús no fue un Yogui.

Aquí estamos frente a un Jesús que se compadece con los enfermos, las viudas, y que asume en nombre de su padre un camino de salvación que termina entregándose en la cruz y trasciende en la resurrección para él y para nosotros”.

Por. José Álvaro Cardozo Salas.

La semana pasada en España se abrió un debate por las declaraciones del sacerdote Pablo de D’Ors fundador de la asociación “amigos del desierto” que recoge la espiritualidad de San Charles de Foucauld. Charles fue un sacerdote Frances que vivió en el desierto del Sahara Argelino con los Tuaregs, y aunque no fundo nada, sus escritos han sido fuente de inspiración para que otros sigan lo que el padre Charles quería fundar, pero no alcanzo porque fue asesinado por un asaltante de las caravanas nómadas en este desierto en 1916.

Pablo de D’Ors es sacerdote católico español y ha sacado varios libros interesantes de ellos quizás la obra más nombrada llama “Biografía del silencio” hace poco estuvo por aquí en Colombia y tuve la oportunidad de ir a su conferencia, debo confesarles que soy simpatizante de la espiritualidad del desierto, conozco algunos de los hermanitos de Jesús desde hace más de 40 años y comparto su manera de evangelizar, de vivir el evangelio, pobres entre los pobres.

¿Pero que es un Yogui? Es una persona que practica el yoga, una disciplina espiritual, física y mental que se originó en la india, y Yogi se refiere exclusivamente a un varón, la forma femenina es yoguini. ¿Pero qué es lo que está pasando? El Padre D’Ors asegura una concepción “sincretista entre el cristianismo y el budismo” y una “interpretación disparatada del Evangelio”. “Afirmar que la sabiduría de Jesús viene de su estancia en la India o en el Tíbet antes de iniciar su vida pública de 30 años; es una falta de respeto a los evangelios y además esconde otros errores, por ejemplo, una concepción cristológica equivocada”. La defensa de las declaraciones las ha realizado el Obispo de Orihuela-Alicante (España), Mons. José Ignacio Munilla, ha alertado sobre las teorías difundidas por el sacerdote Pablo D’Ors.

Mons. Munilla comenzó explicando la idea central de la ponencia de D’Ors: “Nosotros conocemos a Jesús por las escrituras y por la tradición de la iglesia, pero su tesis es que tenemos que olvidarnos de todo eso, porque ese conocimiento que tenemos de Jesús nos confunde más de lo que nos ilumina: hay que deconstruir, como empezar de cero para conocer a Jesús”.

El prelado concretó que D’Ors aboga por que “en los 30 años de vida oculta, Jesús muy probablemente no permaneció en Nazaret, sino que fue a la India o a otros países donde aprendió la sabiduría oriental”, de tal forma que pueda ser definido como “un yogui”. “el Evangelio no recoge una palabra de Jesús que diga ‘quien me ha visto a mí se ha visto a sí mismo’. El Evangelio dice: quien me ha visto a mí ha visto al Padre. Jesús es el revelador del Padre. El conocimiento de la intimidad de Dios es un conocimiento sobrenatural revelado por Dios”.

Pablo D’Ors afirma que “esta metáfora del Reino de Dios la llamamos consciencia unitaria. Somos uno. Que todos sean uno como tú en mí y yo en ti, dice Jesús. Una consciencia unitaria no dual”.

Ante esto, Mons. Munilla recordó que “la fe cristiana proclama que nuestro encuentro con Dios es un encuentro personal Tú a tú”, lo que implica una dualidad.

“Si fuese unitario, estaríamos en el budismo porque allí no hay un concepto de un Dios personal con el que hablas, sino que todo se reduce a alcanzar un estado de Nirvana en el que te encuentras contigo mismo y con todo el universo”.