La Gracia es Suficiente

Llamado a confiar en Cristo
Edward Andrés Díaz Reina
A lo largo de la historia, muchos han creído que para ser salvos es necesario hacer obras además de tener fe en Cristo. En su carta a los gálatas, Pablo expresa su indignación por aquellas enseñanzas que añadían requisitos a la obra de Jesús.
El pasaje que explicaremos a continuación nos recuerda que la salvación es un regalo de Dios, basado solo en Cristo, no en méritos humanos.
Gálatas 3:1
“¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?”
Estas palabras expresan la indignación de Pablo. Él les había presentado a Jesucristo como crucificado, es decir, les enseñó lo que el Antiguo Testamento decía sobre el Mesías. Con la ayuda del Espíritu Santo les explicó la necesidad y suficiencia de Jesús para la salvación. Posiblemente, también les mostró cómo las leyes de Moisés eran una sombra de lo perfecto: la obra de Cristo (Hebreos 9:9-14). Al haber sido cumplidas por el Hijo, ya no tenían vigencia.
Los gálatas no eran ignorantes en doctrina; conocían la verdad. Por eso, Pablo pregunta indignado: ¿Quién os fascinó?, es decir, ¿Quién los embrujó?
El apóstol no habla de magia ni de brujería literal, sino del poder de persuasión de los judaizantes en Galicia, quienes promovían la circuncisión y otros rituales de la ley como necesarios para la salvación, negando así la suficiencia de Cristo.
Para ser salvos, solo necesitamos la obra de Jesús. Su vida perfecta y su muerte en la cruz son suficientes. Pero si tú, al igual que los gálatas, crees que debes añadir algo para ganarte el cielo, rechazas la gracia de Dios mostrada en el Hijo.
La salvación es un regalo inmerecido que solo reciben aquellos que el Padre escogió para creer (1 Pedro 1:2), sin necesidad de obras previas.
¡Que el Espíritu Santo nos ayude a confiar plenamente en la obra de Cristo, sin depender de nuestros propios esfuerzos, y no permita que falsas enseñanzas nos aparten de esta verdad!
Así como Pablo exhortó a los gálatas, hoy también somos llamados a permanecer firmes en el evangelio puro y a descansar en la obra de Jesús.
¡Que Dios nos dé sabiduría para aferrarnos a su gracia y vivir en la libertad que Cristo nos ha dado!
Edward Andrés Díaz Reina
Comunicador Social y periodista
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