La historia de un hombre llegado a los 99 + 1.

“Pero la verdad no escribo con el teclado, escribo con el corazón”
Por. José Álvaro Cardozo Salas.
Esta es mi historia y no es que este de cumpleaños y menos en esta cantidad tan abultada, es tan solo que hoy escribo mi artículo número 100, no lo puedo creer, recuerdo que hace dos años trajimos las reliquias del beato Carlo Acutís a Ibagué, terminada una charla sobre los milagros eucarísticos un señor me esperaba en la casa cural, después de presentarse como Juan Carlos Morales periodista del canal Centauro TV, me hizo una propuesta, ¿Le gustaría escribir para nuestro portal? sería una columna de libre opinión, tiene la libertad de publicar sobre cualquier tema, política, deportes, religión, sociales, farándula, esta propuesta me cogió por sorpresa, de una le dije que no, gracias Juan Carlos a pesar que soy padre de dos exitosos periodistas, no sé cómo escribir, no tengo redacción, creo que sería un fracaso, de inmediato insistió, don José Álvaro, si así como predica puede escribir, sería un éxito, anímese, le dije que me lo dejara pensar, mire a mire esposa Yuly, y levantando su pulgar asintió su beneplácito. Juan Carlos tengo solo un problema, soy católico, defiendo al papa y a la iglesia, y de escribir solo lo haría sobre la eucaristía, esa es mi única condición. Sin pensarlo lo acepto, también me dijo que no podían pagar por estas columnas, le dije que no importaba. Así empezamos a publicar esta columna el 17 de marzo de 2023, por ser mes de san José escribí 4 columnas seguidas que se publicaron el fin de semana puente que celebramos la fiesta del santo patrono.
Yo les quiero ser sincero y de antemano ofrecer mis disculpas por mi ortografía, redacción, y quizás temas no tan relevantes para algunos de los que se atreven a leer lo que escribo, pero la verdad no escribo con el teclado, escribo con el corazón, los temas me los da el Jefe, mi señor Jesús, no recibo alocuciones, ni voces internas, ni revelaciones privadas, mi rutina de vida de oración es como la de cualquiera, rezo el rosario a diario, procuro ir a la misa muy seguido, y hago las lecturas del oficio divino, y leer todo lo que llega a mis manos, las encíclicas de los papas, los documentos de los cardenales obispos y santos, así me alimento, de esas cosas escribo, han marcado mi vida especialmente, San Agustín, Las teresas (de Calcuta, Del niño Jesús, de Ávila), Pedro Julián Eymard, los cardenales Vhan Thuan, Carlo Mario Martini, Martha Robin, Micaela del santísimo sacramento, Sor Patrocinio, sor Faustina, Charles de Foucauld, Catalina de Laboure, de Siena, Lino Sevillano, todos ellos y otros más potentemente eucarísticos, ni hablar de los autores marianos, Griñón de Montfort, don Bosco, Champagnat, San Buenaventura, Jhon Henry Newman, San Alfonso María de Ligorio, Lucia vidente de Fátima, la lista se hace interminable.
Hoy estoy muy agradecido por estos 100 primeros, a Dios que sobre 4:30 AM envía su Espíritu Santo y empieza a mostrarme el tema y lo va desarrollando en mi cabeza, va fluyendo poco a poco, me muestra donde buscar, a que fuente acudir, como cuando escribí sobre el triunfo del inmaculado corazón de María, o sobre el dogma de la asunción y como utilizó a Luigina Sinapi y a Bruno Cornacchiola para su propósito. Ahora viene lo difícil, encadenar todo lo que me muestra entre dormido y despierto y plasmar en página y media que es el formato que utilizo en Arial 12.
Recibo algunos comentarios de ustedes (por el interno) que me animan a seguir, al principio, ”te falto una tilde, o quedo mal redactado”, y es posible que aún se sigan presentando todas esas imperfecciones, pero al final lo que busca Jesús a través de estos escritos es que descubramos su resplandor, que lo amemos como él nos ama, que seremos juzgados por el amor, que la caridad prevalece en un mundo despiadado y gobernado por el mismo satanás, donde el aborto, los abusos a los niños, la corrupción, la desigualdad, la injusticia social galopan, donde necesitamos ser conscientes que nuestro testimonio arrastra, donde debemos entender que solo de rodillas se logra lo que Dios quiere de nosotros, cuando cumplamos a cabalidad su divina voluntad.
Quiero dar gracias a Dios por este tiempo de gracia y bendición, gracias a Centauro TV en Ibagué a Juan Carlos y colaboradores que se arriesgan a publicar lo que escribo, gracias a ustedes por leer, incluso por re enviar a otros grupos, ciudades, parroquias. Hace poco me escribió un obispo a hacerme un comentario sobre un artículo referente a un monseñor que metieron en la cárcel por un delito que no cometió, que él lo conoció y que daba fe de lo que había escrito, me animó a seguir escribiendo, Caro Jiménez insiste en que los publique, también un sacerdote de la argentina el padre Cristian Reineri se reporta con frecuencia, quiero escribir una experiencia que tuvo en la Patagonia (Polo sur) cuando su obispo lo envió como párroco a los campos petroleros y como los cientos de prostitutas venidas de todas partes sufren cuando van allá a trabajar con sus cuerpos. Así se dan las historias que publico. Bueno, seguimos, gracias, gracias, muchas gracias (oren mucho por mi).