Los colegios también atraen inversión

La educación no solo prepara empleados, también forma empresarios y líderes.

Alba Lucía García S

Es fundamental que como región entendamos que cuando un colegio logra posicionarse entre los primeros lugares en los rankings académicos del país, no solo gana la comunidad educativa. Gana la ciudad, el departamento, porque contar con instituciones educativas de alto desempeño es una ventaja competitiva clave para el desarrollo económico y la atracción de inversión.

Las grandes compañías, nacionales e internacionales, no se instalan en un territorio únicamente por sus terrenos o incentivos tributarios. Buscan ecosistemas con talento humano calificado, con jóvenes capaces de innovar, liderar y crecer. Y esa base se construye desde la educación básica y media. Por eso celebro que el Colegio San Bonifacio de las Lanzas en Ibagué, se destaque entre los mejores del país según el ranking de Sapiens Research. Este logro no solo habla bien del colegio, habla bien de la región. Demuestra que aquí se puede, que aquí hay una comunidad comprometida con la excelencia.

El desafío es grande y en diferentes municipios del Tolima, instituciones educativas públicas y privadas vienen haciendo esfuerzos importantes por mejorar su calidad académica, innovar en metodologías y fortalecer el bilingüismo. Incluso hay colegios rurales que han apostado por la educación agroecológica. Si queremos atraer grandes empresas, necesitamos consolidar esa apuesta regional por la educación, porque ninguna compañía global quiere instalarse en un lugar donde formar equipo sea un obstáculo.

El reto está en trabajar para que este tipo de logros se convierte en tendencia. Más allá de competir por un lugar en los rankings, lo que está en juego es el fortalecimiento del talento regional. Necesitamos más jóvenes con dominio del inglés, con habilidades comunicativas, científicas y digitales que les permitan acceder a una educación superior de calidad, sin barreras. Cuando las instituciones educativas locales se enfocan en elevar sus estándares, están ampliando el horizonte de posibilidades para sus estudiantes y para toda la región.

Las regiones más competitivas del país no solo lo son por su infraestructura o conectividad, lo son porque tienen educación de calidad y jóvenes con ambición que regresan a aportar a su territorio. El Tolima merece más colegios con esa apuesta, donde la excelencia no sea privilegio de unos pocos sino una política de región, para que nuestros jóvenes no tengan que migrar para alcanzar sus sueños, sino que encuentren razones de peso para quedarse y hacer región con su talento.

La educación de calidad no solo forma ciudadanos, forma el talento que requieren nuestras empresas, la innovación que impulsa nuestra economía, el liderazgo que transforma y la energía que mueve los pequeños negocios. El desarrollo empieza en las aulas, y si como departamento aspiramos a competir en grande, este tema debe estar en el radar.