Marbelle, diva assoluta

Por Leonardo Solanilla Chavarro, 22 de enero de 2025

Una diva no es divina, ni perfecta. Y eso no tiene nada que ver con la etimología latina de la palabra diva sino con lo que el uso común ha dictado en este mundo vano de popstars, celebrities y youtobers,. La RAE, como siempre muy juiciosa, anota que un divo o una diva es “un artista del mundo del espectáculo … que goza de fama superlativa”. Y anexa como sinónimos o afines a los vocablos “estrella, soberbio, presuntuoso, arrogante”.

María en su cenit, sin comentarios.

Sin duda alguna, María Callas, la extraordinaria y talentosísima soprano griega, ha sido una diva. Pues que valga su ejemplo en el país del Sagrado Corazón de Jesús. Era costumbre verla como una elegantísima high society doll en su lujosísimo domicilio parisino au no 36 de l’avenue Georges-Mandel. Sin embargo, las cosas no fueron siempre así para María. Su vida estuvo llena de afugias y humillaciones. Nacida en Nueva York en el seno de una modesta familia griega, su madre esperaba a un varón en aquellos días sin ecografías. Aprendió a tocar muy bien el piano, lo que le valió el respeto de los músicos durante toda su vida. Por muchos años trabajó duramente hasta llegar a los más grandes escenarios del mundo. En sus comienzos estuvo “rellenita” y en alguna parte reconoce que en aquellos años comía “cosas horribles”.

María “con unos kilitos de más”, en sus inicios, vestida de mujer griega o romana.

Después de haber participado en el montaje de La Traviata con María Callas en la Scala de Milán, Luchino Visconti, el excepcional director de cine, declaró que su amiga no era solamente Violeta, sino la mismísima “Dama de las Camelias”, una mujer apasionada y excesiva, una artista fuera de serie en el escenario, pero una mujer bastante común en persona. Su vida siempre estuvo llena de escándalos: un acreedor o “chepito” en Chicago, el abandono del concurso en la Scala de Milán para irse de vacaciones a Venecia, la negativa de hacer una presentación en Roma, el incumplimiento de un contrato con el Met de Nueva York, etc., etc. Habiendo dejado a su esposo y mentor, el doctor Meneghini, para arrojarse con locura en los brazos de Aristóteles Onassis — quien estaba casado con Athina Livanos, hija de un magnate naviero riquísimo— fue tildada con furia de “sinvergüenza quitamaridos”. Y la lista sigue y sigue. Su carácter altanero no ayudaba mucho. Para triunfar una mujer sola tiene que hacerse respetar… como sea.

Marbelle en sus inicios.

Por estas consideraciones, ni Amparo Grisales ni Margarita de Francisco se podrían llamar divas. En efecto, son bellísimas, divinas, perfectas, elegantes, muy competentes en sus artes, hablan idiomas, nunca se presentan mal peinadas ni mal vestidas para la ocasión, están mejor enteradas que muchos sobre la realidad nacional, etc., etc. En cambio, de Marbelle siempre se tiende a pensar lo peor. Ha sido ya juzgada y condenada por la opinión del vulgo. A veces la insultan en los supermercados. Nacida en Buenaventura, en el hogar de una modista y un policía boyacense, desde muy niña tenía que ensayar largas horas con disciplina de acero las canciones de Ana Gabriel y Rocío Dúrcal. Con “Collar de perlas” logró un primer éxito internacional. A pesar de la oposición inicial de su mamá, aceptó al coronel de la policía Royne Chávez —¡que estaba comprometido y era veinte años mayor que ella! Su boda se transmitió en vivo y en directo por la televisión nacional y contó con la aristocratísima presencia y padrinazgo del presidente Andrés Pastrana y su esposa Nohra Puyana. A los ojos de todos los colombianos, su vida ha estado llena de controversias: compulsión por las cirugías plásticas, peleas con sus vecinas, defensa el consumo de la marihuana, un falso affaire romántico con su hijastro —que por entonces era menor de edad— y por ahí mismo, “devoradora de hombres”: que el vocalista del Binomio de oro, que Rey Ruiz, que el bendito hijastro, que el Pibe Valderrama, que el Romaña de las FARC-EP, que el bailarín tumaqueño, que Karoll Márquez, que el hijo de Diomedes, que los jóvenes cantantes que aconseja… Un buen número de estos romances han probado ser mentira, pero en el mundo de los divos y divas lo que importa es lo que la gente cree. Tal vez Marbelle no es tan “traviesa” como se piensa, pues lo que consta son sus parejas: su esposo el coronel Chávez (“el hombre que destruyó la vida de Marbelle”), el saxofonista cubano Sergio Chaple y el futbolista Sebastián Salazar. Había, por cierto, una señora ibaguereña que no le podía perdonar a Marbelle el haberse separado del “cubano”, quien según esta señora, le había tendido la mano a la cantante en la hora más difícil.

No obstante, la perdición definitiva de Marbelle vino de la política, como para la mayoría de los colombianos. En su cuenta de Twitter, publicó una imperdonable ofensa racista contra la vicepresidenta Francia Márquez. No se le juzga, pero tampoco se puede celebrar la grosería. Marbelle es uribista, dice la gente: un asunto delicadísimo en un país en donde la mitad de sus pobladores idolatra al expresidente mientras que la mitad restante adora al presidente. Pecado de soberbia, mala jugada, falta de tacto… todas las anteriores. Es muy diciente que la riña haya sido con Francia, una mujer luchadora que, como Marbelle, ha sido probada en el crisol de la vida, con persecución despiadada y todo lo demás.

Por demás, Marbelle domina su arte. Para una vasta mayoría, la cantante sorprende por su “impresionante voz y sus interpretaciones llenas de emoción”. Ha mostrado tener un oído musical cultivado. Incluso algunos han llegado a insinuar que tiene una de las mejores voces del país, al lado de la divina Maía (véase por ejemplo en Youtube http://Marbelle ¿Cuál es la verdadera MEJOR VOZ DE COLOMBIA? co No sabe por qué no se habla mucho del don de Marbelle.

¿Prejuicios? ¿Se prefiere el mito de la hembra villana?

¿Hay otra cantante que se haya presentado tantas veces y dado tantos conciertos en el territorio nacional? Inclusive estuvo cantando en el Caguán para la guerrilla durante los frustrados diálogos de paz ¿Cuál artista ha hecho algo parecido? Marbelle cuenta con muchísimos y fidelísimos fans. Goza de “fama superlativa”, buena y mala, pero superlativa de todos modos, como lo pide la Real Academia. ¿Quién en Colombia no sabe quién es ella? Por cierto, las más grandes cadenas de televisión de Colombia nunca la hubiesen tenido en el Factor X o en La Descarga si Marbelle fuese irresponsable o poco profesional, o poco musical, o poco conocida. Para la envidia de los políticos: “mueve su gente sin 50 lucas ni tamal”.

Marbelle hoy.

Bueno, Marbelle merece cierta consideración y reconocimiento. La dificultad está en que toda Colombia reclama conocerla, incluso mejor de lo que ella misma se conoce. Crea fama y échate a dormir… Marbelle es humana, no divina. Se equivoca como la mayoría de los mortales. Es impulsiva y pasional. Tiene el don para su arte y es famosísima. Es experta madre y amante, como muchas, en ocasiones malgeniada, casi siempre responsable y mejor que muchos de los moralistas que la crucifican… Con un superlativo latino más: es divissima.